Protección Solar si Practicas Esquí

Cuántas veces habrás pensado que la gente cuando va a esquiar, se tapa demasiado, o para qué se llena la nariz de crema blanca, o simplemente te habrás dado cuenta tras estar en la nieve, que a pesar del frío, tu piel se ha quemado por completo, sin haber ido a la playa.


Los Rayos Solares

Los lugares donde hay nieve o la alta montaña, a pesar de las bajas temperaturas, son lugares donde precisamente hay que cuidarse, y mucho, de los rayos solares, por lo que es muy importante protegerse bien toda la piel que se expone a ellos, debido a que los rayos del Sol se reflejan en la nieve y su radiación nos afecta como los rayos de Sol de cualquier mes de verano en una playa.

Por este motivo, protegerse de los rayos solares cuando se va esquiar es algo muy importante, mucho más de lo que se cree. Cada mil metros de altitud en relación a nivel del mar, la los rayos ultravioleta solares aumentan un 10%, a lo que hay que sumar que en lugares en los que esto sucede – por ejemplo, una montaña a 3000 metros- suelen tener una atmósfera menos contaminada, por lo que su efectividad es mayor.


Cuidado con los días nublados

También hay que evitar las horas en las que el Sol pega con más fuerza, sobre todo de 10 a.m. a 3 p.m., pero si no se pueden evitar, hay que aumentar las precauciones. Como cuidado hay que tener con los días nublados, que pueden hacer que nos relajemos pensando que los rayos solares no llegan a nuestra piel, cuando no es así. Así que tanto si hace Sol como si está nublado, siempre que estemos en la nieve a más de 1000 metros, hay que tener mucho cuidado.


Proteger los ojos

Cuando solemos ir a esquiar, normalmente llevamos todo nuestro cuerpo tapado, y solo dejamos al descubierto partes de nuestra cara, como nuestros ojos o nuestra nariz. En lo que hace referencia a nuestros ojos es muy importante llevar unas gafas de sol para nieve que nos protejan del mismo, pero no una cualquiera, sino unas que tengan un Factor de Protección Solar, es decir, que nos ofrezcan un grado de protección UV real y válido.

Para estos casos, la lente de la gafa deberá tener un FP, IP o SPF (siglas para detectar el índice o factor de protección cuyo número indica el tiempo que puede exponerse la piel protegida sin quemarse frente a la radiación ultravioleta) de 50+, y nunca menos, ya que podría ser altamente peligroso para la vista y provocar alguna lesión ocular. Y no solo eso, sino la propia luz ejerce un efecto distorsionador en nuestra vista, y veríamos peor y percibiríamos de otra forma los colores si no las lleváramos.


Calentamiento Esquí

Proteger la piel

La protección ocular no es la única, también es muy importante protegerse muy bien la piel. Esta protección, aunque suene raro, empezará por la ropa. A la hora de ir a esquiar deberemos proteger muy bien todo nuestro cuerpo con ropa adecuada tapando toda la superficie posible.

Las partes que queden descubiertas, como cara o cuello, deberemos protegerlas con crema solar factor 50+ o superior 15 minutos antes de exponernos al Sol, para que la piel la pueda absorber bien. Por supuesto, tras la jornada, deberás volver a repasar tu piel con after sun, para hidratarla.

La hidratación de la misma en ambientes nevados es muy importante, ya que codos y rodillas se deshidratan fácilmente, y te pueden producir dermatitis. Lo mismo sucede con la nariz y los labios, muy expuesto no solo al Sol, sino también al frío, que pueden cortarse, por lo que tendrás que hidratarlos constantemente mientras estés en altura. Y recuerda, mucho mejor si los productos que usas son de resistencia al agua, así te aseguras que si sudas o si llueve no se te va a ir la protección y tu piel o tus ojos no se llevarán una desagradable sorpresa, al igual que tu salud, al final de la jornada o de las vacaciones.