Consejos para un buen calentamiento de esquí

Como en todos los deportes, en el esquí también es bueno calentar antes de comenzar a bajar montañas o disfrutar sobre la nieve. Tengamos el nivel que tengamos, tanto si somos principiantes como si ya tenemos más experiencia, es necesario para nuestros músculos y articulaciones del cuerpo realizar unos pequeños ejercicios de calentamiento y evitar las temidas lesiones.

Músculos Fríos

En un entorno con bajas temperaturas por la nieve, los músculos estarán ya de por sí mucho más fríos, por lo que tardarán más en alcanzar una temperatura corporal adecuada porque se contraerán por el frío, por lo que es necesario que el calentamiento sea aún más intenso que el habitual que realizamos.

Comenzar el Calentamiento

Antes de comenzar a es muy importante destensar todos los músculos del cuerpo ¿Cómo? Pues de una forma muy sencilla. Lo primero de todo es, antes de ponernos los esquís, andando y realizando zancadas amplias, para que estiren bien las piernas. Acto seguido, debemos llevar la pierna hacia atrás y acercarla al glúteo en la medida de lo posible, así estiraremos los músculos posteriores de las piernas.

Calentar todo el cuerpo

Una vez realizados estos ejercicios de piernas, es muy recomendable hacer sentadillas. Ya activadas las piernas, activaremos así también el abdomen. Pero el calentamiento, para ser completo y que tenga efecto, no se queda ahí. Una vez hechos estos dos ejercicios, debemos subir a los brazos, y estirarlos hacia los lados, tirando nuestro lateral y nuestra espalda. Por último, nos cogeremos la cabeza y la acercaremos hacia nuestro hombre derecho mirando la frente, y luego hacia nuestro hombro izquierdo manteniendo la mirada.

Respiraciones

Mientras realizamos todos estos ejercicios, debemos inhalar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca. Así nuestro sistema respiratorio será el que calentará nuestros pulmones y evitará que el aire nos llegue con dificultad a ellos. Esta forma de respirar la mantendremos en la medida de lo posible durante el esquí.

Hidratarse bien

Una vez realizados estos ejercicios, podemos empezar a esquiar, no sin antes habernos hidratado bien, porque en invierno tenemos menos sensación de sed, pero eso no quita que no necesitemos hidratarnos bien para mantener una buena temperatura corporal.

Comenzar poco a poco

Con los esquís puestos, iremos cogiendo el ritmo poco a poco, con los pies separados, y el peso del cuerpo hacia delante, empezaremos a trazar nuestro recorrido por la nieve, sin realizar movimientos bruscos para que nuestro cuerpo vaya, poco a poco, cogiendo el tono de temperatura que necesita para evitar lesiones en frío.